Un otoño en el cole – Cristo Rey Benifaio

ENTRE HOJAS, CASTAÑAS Y… RESILIENCIA

En nuestro colegio, el otoño es siempre una época muy especial. Además de prepararnos y vivir nuestra fiesta, Cristo Rey, le damos a la estación la importancia que merece. Así, con muchísima ilusión, preparamosla ambientación que impregna los espacios de una amplia gama de colores cálidos.Esto nos sirve para enseñar y aprender cómo cambian los árboles al desprenderse de sus hojas, cómo se llena el suelo de un crujiente manto, cuáles son las frutas y frutos de temporada, cómo de esperada es la lluvia del otoño, el cambio de hora, los días que se acortan, etc.Es un otoño idílico, donde en cada rincón los niñosaprenden las maravillas que nos trae “la tardor”, como nosotros la llamamos.

Pero este otoño ha sido diferente. Las buenas temperaturas y el sol que nos acompañaban no se han retirado de forma progresiva, sino que se han visto abruptamente interrumpidos por un fenómeno que conocemos bien en la Comunidad Valenciana, la gota fría o DANA, pero que esta vez golpeó con una intensidad y magnitud excepcionales, fuera de lo común.

Muchos pueblos cercanos y demasiadas familias han visto sus vidas afectadas.Todos conocemos a alguien a quien “le ha tocado” sufrir esta catástrofe y cómo han pasado, en cuestión de unos pocos minutos, de tener una vida más o menos estable, a perderlo absolutamente todo: casas, coches, negocios… incluso el colegio al que llevar a sus hijos.

Durante la semana, hemos acogido con los brazos y el corazón bien abiertos, a alumnos de centros educativos que han quedado gravemente dañados y, en lugar de repartir hojas de otoño, hemos repartido apoyo emocional, intentando ofrecer a estos niños un lugarseguro y confortable; un oasis donde poder evadirse de la agitación exterior.

Este no era el otoño que teníamos pensado enseñar, sin embargo, hemos encontrado en él una lección de solidaridad y apoyo mutuo que no habíamos planeado, pero del que seguro saldremos fortalecidos, a pesar de las adversidades.